productividad. Ésta es una de las claves del progreso. Este es uno de los temas destacados de la economía española, como acordó destacar el presidente de CaixaBank, José Ignacio Guerregulzari, el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet; y la ministra de Estado de Digitalización, Carme Artigas, durante el debate sobre los retos de la economía española en el marco de la reunión del Cercle d’Economia, que concluyó el viernes en Barcelona.
En este sentido, Gwerigolzari ve necesario realizar un esfuerzo “extraordinario” para que la educación y la formación integren las nuevas competencias que requiere la economía para combatir el desempleo, impulsar la productividad y lograr la cohesión social.
El presidente de CaixaBank señaló que ahora contamos con los jóvenes más preparados de la historia de España, lo que contrasta con el hecho de que el 30% de las personas no han completado la educación secundaria.
Por ello, se considera necesario trabajar para que toda la población integre las competencias de la digitalización, porque existe una “asincronía” entre la oferta y la demanda de trabajo, lo que, además, ayudará a combatir la desigualdad, ya que el 80% de la población tiene el mismo origen que el desempleo.
Ha optado por hacer un esfuerzo importante en educación y formación para integrar las habilidades perdurables de toda la población para lograr el «Gran Reto» de la cohesión social. El consejero delegado de CaixaBank ha planteado un elemento fundamental en el que las empresas deben emprender la “formación dual”, que requiere un cierto volumen, por lo que el tejido productivo español con empresas tan pequeñas “lo dificulta”.
Carme Artigas destacó que el 86% de las empresas españolas carecían de planes de transformación digital antes de la pandemia, mientras que el 20% se incorporó posteriormente. Artigas cree que muchos de los cambios que trae la pandemia son «para quedarse» y que se debe abogar por un modelo productivo más flexible «ambientalmente amigable y digital», «tenemos la oportunidad de hacer grandes cambios y salir mejor preparados».
En este sentido, aseveró que el 19% del PIB español ahora es digital y que en cinco años este porcentaje se ha elevado al 40%, ya que la economía estará cada vez más ligada a datos o sectores como la inteligencia artificial. Según Artigas, debemos aprovechar la gran oportunidad que representa la tecnología para el crecimiento y el empleo.
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de España afirmó que España debe ser un objetivo «prioritario». En opinión de Bonet, los retos de transformar el tejido productivo español también incluyen el emprendimiento, la digitalización, la sostenibilidad y la formación profesional.
Consideró que la cooperación entre el sector público y privado es una «necesidad» para que las administraciones e instituciones sigan el ritmo de las empresas en estos desafíos, especialmente en la internacionalización, y señaló que los fondos europeos son una oportunidad para esta transformación.
Además, aludió a los proyectos estratégicos de recuperación y transformación económica (Peretz): «Tendrán éxito, pero estamos arriesgando el futuro en la estructura de la pequeña y mediana empresa». Bonet advirtió que en España hay 6 millones de hogares donde nadie trabaja y que necesitan un «escudo social» para promover y facilitar el emprendimiento, dijo.
También abogó por apostar por aquellas personas mayores de 45 años o jóvenes que se habían quedado en el paro, para que pudieran acceder y ser parte del tejido productivo, y pidió acompañarlos en el «reciclaje».
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