Oviedo, España
Miles de camioneros españoles se declararon este lunes en huelga indefinida porque dicen que cuestan más de lo que ganan.
La propia plataforma ha convocado el paro industrial detrás de un paro disruptivo en marzo, que extraoficialmente representa a los camioneros autónomos y al pequeño comercio.
Si bien la mayoría de los camioneros en España continuaron operando con normalidad y la policía se desplegó para garantizar que su trabajo no se interrumpiera, el día comenzó con algunos accidentes menores.
En Cantabria, seis semirremolques fueron incendiados a primera hora de la mañana. En Toledo, se cortaron algunos neumáticos de camión. En Cádiz, las autoridades dicen que los manifestantes provocaron un pequeño incendio de neumáticos.
En Madrid, la policía dice que 3.000 manifestantes han salido a las calles para exigir mejores condiciones laborales para el sector del transporte. Los organizadores dicen que asistieron hasta 8.000 manifestantes.
Si el gobierno no cede a sus demandas, Miguel Hernández, el hombre al frente de la huelga, advirtió que «se avecina una Navidad muy oscura».
Pero el Departamento de Transporte y otras asociaciones de camiones dicen que las recolecciones y entregas continúan con normalidad.
«Esto demuestra lo que hemos dicho: que la mayoría del sector del transporte quiere actuar y reconoce los avances que hemos logrado», dijo este lunes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, a la emisora La Seixta. «Pero estamos trabajando duro para seguir mejorando».
La principal demanda de los camioneros en huelga es que el gobierno garantice que su dinero no se pierda mientras trabajan. En agosto, el gobierno consagró el requisito en una ley, pero los huelguistas dijeron que no se había aplicado.
Si bien el gobierno no negocia directamente con la plataforma no oficial, el ministro de Transporte dijo que todo lo que los camioneros deben hacer es presentar quejas formales sobre las condiciones de trabajo para que se puedan desplegar inspectores.
En marzo, la huelga encabezada por la misma plataforma duró casi tres semanas. En ese momento, los supermercados finalmente se quedaron con estantes casi vacíos y pérdidas estimadas en 130 millones de euros (134 millones de dólares) por día. Al mismo tiempo, algunas fábricas se quedaron sin suministros y tuvieron que cerrar por completo la producción.
Con este paro de cara a grandes eventos comerciales como el Black Friday y Navidad, Eduardo Erastorza, profesor de OBS Business School, estima que si se produjera una situación similar, la economía española podría perder 600 millones de euros al día.
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