El Barcelona ha sido acusado de corrupción tras pagar más de 7,3 millones de euros (6,4 millones de libras esterlinas) entre 2001 y 2018 a empresas propiedad de José María Enríquez Negrera, exvicepresidente del comité de arbitraje de España.
20:11, Reino Unido, lunes 13 de marzo de 2023
El Barcelona ha sido acusado de corrupción por los pagos realizados por el club al exvicepresidente del comité de arbitraje español, José María Enríquez Negrera.
La fiscalía dijo el viernes que los fiscales españoles habían presentado una denuncia contra el Barcelona y dos de los expresidentes del club por supuestos pagos a una empresa propiedad del jefe de árbitros para influir en el resultado del partido.
Se alega que el club pagó más de 7,3 millones de euros (6,4 millones de libras esterlinas) entre 2001 y 2018 a empresas propiedad de Enríquez Negrera, quien ocupó el cargo en la Federación Española de Fútbol entre 1993 y 2018.
La fiscalía afirma que, en virtud de un acuerdo secreto y «a cambio de dinero», Negrera favoreció al Barcelona «en las decisiones arbitrales en los partidos disputados por el club, así como en los resultados de las competiciones».
Un alto cargo del Barcelona dijo a Reuters que el club había anticipado la denuncia, pero dijo que «no era más que una hipótesis de investigación completamente preliminar» de los demandantes y que «ahora es el momento de que la investigación judicial comience adecuadamente».
El funcionario agregó que «el club cooperará plenamente con la investigación por todos los medios necesarios» y «reitera que no compraron ningún árbitro y no intentaron influir en las decisiones de ningún oficial».
El club negó haber actuado mal en un comunicado el mes pasado, diciendo que simplemente habían pagado a un consultor externo que les proporcionó «informes técnicos relacionados con el arbitraje profesional», describiéndolo como «práctica común entre los clubes de fútbol profesional».
La denuncia se centra en los 2,9 millones de euros pagados entre 2014 y 2018 y alega que el Barcelona -con la ayuda de los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu- llegó a un «acuerdo verbal confidencial» con Negrera.
El club acusa a Rosell, Bartomeu, Negrera y dos exdirigentes del Barcelona de corrupción en el deporte, gestión desleal y mentira en documentos comerciales.
La investigación comenzó con un control fiscal. Negrera le dijo a la Agencia Tributaria española que el objetivo del Barcelona para los pagos es tener árbitros «neutrales» en sus partidos, según El País.
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