Barcelona se convertirá en la primera ciudad española en aplicar la llamada ‘tasa Amazon’, que afectará a los vendedores online y servicios postales del gigante estadounidense del comercio electrónico que superen el millón de euros al año.
La intención de este impuesto es gravar a estas empresas por usar el espacio público con vehículos de reparto, así como nivelar el campo de juego para las pequeñas empresas.
«Queremos que los comerciantes locales tengan las mismas condiciones financieras en comparación con los principales sitios de comercio electrónico con una participación de mercado mucho mayor», dijo el jefe de economía del ayuntamiento de Barcelona, Jaime Colponi, en comentarios a un diario español en línea. ElDiario.
El proyecto se aprobará a fines de febrero y se espera que ayude a limpiar la ciudad de camionetas de reparto. Por ejemplo, las entregas no están gravadas cuando se dejan en los puntos de recolección en lugar de llevarlas a la puerta del consumidor.
El concejal Jordi Marti dijo sobre el proyecto: “El planeta no permite que un paquete de 300 gramos sea transportado a tu casa en un vehículo que pese más de una tonelada.
Centrándose en las grandes empresas de comercio electrónico y servicios postales con altos ingresos, los trabajadores autónomos o las pequeñas empresas que realizan entregas no pagan impuestos.
La idea del impuesto fue sugerida por primera vez por la ministra de Hacienda federal, María Jesús Montero.
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