Montreal –
Los viajeros aéreos canadienses no se verán afectados en gran medida por la suspensión del Boeing 737 MAX 9, pero es posible que deseen volver a verificar sus rutas de vuelo.
Algunos pasajeros podrían ser detenidos en rutas afectadas por la orden de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, que dejó en tierra al Max 9 después de que parte del fuselaje se desprendiera de un avión de Alaska Airlines el viernes, dejando un gran hueco en el lateral de la cabina.
La suspensión de vuelos ha provocado la cancelación de decenas de miles de pasajeros al sur de la frontera, y 171 aviones han sido suspendidos temporalmente del despegue.
No hay ninguna aerolínea canadiense que opere el Max 9, pero algunas aerolíneas importantes tienen asociaciones con Alaska Airlines y United Airlines, las cuales incluyen el avión de fuselaje estrecho en sus flotas.
La magnitud del efecto dominó dependerá de si el problema es puntual o producto de una falla sistémica, dice John Graddick, que estudia gestión de la aviación en la Universidad McGill.
La inmovilización representa otro golpe a la reputación de Boeing después de que el 737 Max 8 estuvo inactivo durante 20 meses en 2019 y 2020, lo que le costó al fabricante de aviones estadounidense miles de millones de dólares y generó dudas sobre su confiabilidad.
Este informe de The Canadian Press se publicó por primera vez el 8 de enero de 2024.
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