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Crédito: dominio público CC0
En un anuncio reciente, la Agencia Espacial China (CSA) reveló los nombres de los componentes de su próxima misión lunar. La Agencia Espacial Canadiense está trabajando para enviar humanos a la Luna mediante una serie de misiones robóticas. La cápsula de 22 toneladas que transporta a los astronautas a la luna se llama Mengzhuo (que se traduce como «barco de los sueños») y el módulo de aterrizaje se llama Lanyue (que significa «abrazar la luna»). Suponiendo que todo vaya según lo previsto, enviarán dos humanos y un rover a la superficie de la luna para 2030.
Aunque la Agencia Espacial Canadiense aún no ha publicado una fecha para la misión, si todo va bien se convertirá en el segundo país en enviar humanos a la superficie lunar. Las cápsulas serán lanzadas a la Luna a bordo de su nuevo cohete portador superpesado llamado Gran Marcha 10.
Según medios estatales chinos, la nave espacial Mengzhou incluirá un módulo de reentrada diseñado para albergar a los astronautas y también servirá como centro de control. Además, habrá un módulo de servicio que albergará los sistemas de potencia y propulsión. En total, el Mengzhou tendrá 9 metros de largo y pesará 22 toneladas.
En un intento de implicar al público en la misión, los nombres de los vehículos fueron elegidos por un grupo de expertos entre casi 2.000 ideas presentadas por el público. Los nombres también tienen una historia. La palabra «lanyu» apareció por primera vez en un poema escrito por Mao Zedong (fundador de la República Popular China) en 1965. Simboliza las aspiraciones y la confianza de los chinos en su exploración del universo. El nombre «Mengzhou» está vinculado al sueño de la nación china de alunizar.
El presidente Xi Jinping comparte este mismo sueño, con el objetivo de revitalizar la nación y establecerse como una nación tecnológica destacada. Las aspiraciones de exploración lunar están a la par de las de muchos otros países que desean mejorar sus capacidades espaciales. Hacerlo podría conducir a descubrimientos científicos, prestigio nacional y oportunidades para identificar suministros de recursos para facilitar una exploración espacial más profunda.
Todo esto llega en un momento en el que Estados Unidos también se prepara para cumplir sus esperanzas lunares, en particular, en un intento de llevar humanos a la Luna en 2026 como parte del programa Artemisa. Si tiene éxito, la NASA regresará a la Luna más de 50 años después de su primera visita.
La misión china llega tras una exitosa serie de sondas lunares no tripuladas, las misiones Chang'e, que en 2019 se convirtieron en la primera misión en lograr un alunizaje en la cara oculta de la Luna. Sin embargo, la serie no se detuvo ahí. El lanzamiento de Chang'e 6 está previsto para finales de este año y tiene como objetivo recuperar las primeras muestras de la cara oculta de la Luna.
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