Por Bart Piesmans
BRUSELAS/MADRID (Reuters) – El ex líder catalán exiliado dijo el martes que todos los casos judiciales dirigidos al separatismo en Cataluña deben ser abandonados como condición para que el nuevo presidente del Gobierno negocie el apoyo de sus legisladores en el parlamento.
Hablando en Bruselas, Carles Puigdemont, buscado en España por intentar separarse cuando dirigió Cataluña en 2016-2017, dijo que cualquier apoyo de su partido requeriría concesiones de la coalición de izquierda del primer ministro interino Pedro Sánchez. Si no, los españoles tendrán que volver a acudir a las urnas.
La coalición de Sánchez busca el apoyo del partido Junds per Catalunya de Puigdemont para permanecer en el poder tras las elecciones del 23 de julio. La viceprimera ministra Yolanda Días visitó el lunes a Puigdemont en Bruselas.
Alberto Núñez Feijoo, principal votante del Partido Popular Conservador (PP), dará el primer paso en la votación de investidura del 27 de septiembre, pero sus posibilidades de victoria parecen escasas ya que el PP se opone a cualquier concesión a los separatistas.
Si el intento de Feijoo de formar gobierno fracasa, le corresponderá a Sánchez ver si puede reunir el apoyo para formar gobierno, algo que se considera imposible sin el apoyo de siete legisladores del partido de Puigdemont.
Puigdemont pidió a España que respete la legitimidad del movimiento independentista catalán, abandone los procedimientos judiciales en su contra y cree un mecanismo para ratificar y garantizar los acuerdos.
«Estén preparados para unas elecciones, pero también para unas negociaciones que podrían terminar con un acuerdo histórico», dijo Puigdemont. «No hemos aguantado todos estos años para salvar la legislatura».
Puigdemont dijo que el parlamento español debería redactar una legislación que otorgue amnistía a los partidarios de la independencia catalana.
Sostuvo que un referéndum de independencia sería legítimo y democrático y dijo que lo que faltaba era «voluntad política».
Pero no llegó a insistir en votar como condición para participar en las conversaciones. El gobierno regional de Puigdemont celebró un referéndum sobre la independencia de Cataluña en 2017, a pesar de que el Tribunal Constitucional español dictaminó que era ilegal.
Puigdemont afirmó que los pasos que conduzcan a una amnistía y un referéndum «determinarán la credibilidad y el éxito de las negociaciones». Añadió que no renunciaría a la opción de medidas «unilaterales» para alcanzar el objetivo de la independencia.
El catalán también debería ser reconocido como lengua oficial dentro de las instituciones de la UE, afirmó Puigdemont.
(Por Bart Biesemans en Bruselas, Inti Landauro y Belén Carreno en Madrid; Informe adicional de Emma Pinedo; Escrito por David Latona y Charlie Devereaux; Editado por Andre Caleb y Peter Graf)
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