En Davos, el primer ministro español, Pedro Sánchez, expuso su visión de una Europa unida, destacando la resiliencia económica de su país y su compromiso con la democracia y la sostenibilidad ambiental. Destacó el apoyo a Ucrania y abogó por una Unión Europea federal.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, pronunció recientemente un discurso de apertura en el Foro Económico Mundial de Davos, destacando el compromiso de España con una Europa integrada y resiliente, así como con el bienestar ambiental y social.
He aquí un resumen de sus puntos económicos más importantes.
La posición de España ante los retos globales
Sánchez comenzó su discurso con un duro recordatorio: «La futura estabilidad del mundo se está decidiendo mientras hablamos en Ucrania y Gaza».
Destacó el compromiso de España con un orden internacional basado en reglas, un sentimiento que hace eco de los valores profundamente arraigados del país de democracia, apertura y tolerancia.
«España es una democracia plena que defiende el proyecto europeo, pero también un sueño global que inspiró la creación de la ONU y las instituciones de Bretton Woods», afirmó Sánchez.
Defensor de la apertura económica y la solidaridad internacional, Sánchez ofreció apoyo inquebrantable a Ucrania contra la agresión del presidente ruso Vladimir Putin y pidió una solución al conflicto palestino-israelí, reafirmando el compromiso de su país con la paz y la estabilidad mundiales.
Imaginó una Unión Europea más integrada, enfatizando la inclusión de los Balcanes Occidentales, Ucrania y Moldavia en una Europa federal.
La recesión económica y la prosperidad de España
Después de la reelección y durante la presidencia española de la UE, Sánchez destacó logros como el Acuerdo sobre el Mercado Eléctrico, la Ley de Materias Primas Críticas y la Ley de Inteligencia Artificial.
Reconoció el potencial de la IA y las tecnologías emergentes para abordar los desafíos globales y dijo: «Creo firmemente que la IA y otras tecnologías candidatas son la mejor manera de abordar desafíos como el envejecimiento, la crisis ambiental y la propagación de enfermedades. Baja productividad».
Sin embargo, también advirtió que no se deben pasar por alto las amenazas que plantea la digitalización y abogar por una gobernanza que dé prioridad a los derechos de los ciudadanos sobre los intereses corporativos.
Al reflexionar con orgullo sobre la recuperación económica de España, Sánchez destacó un fuerte crecimiento, la creación de empleo en sectores tecnológicos, mejoras significativas en los derechos laborales y la reducción de la pobreza, y un aumento del 54% en el salario mínimo.
Bajo el liderazgo de Sánchez, España ha creado más de dos millones de empleos, particularmente en sectores de alto valor como el tecnológico. El crecimiento económico de España demuestra que la competitividad económica y la prosperidad ciudadana pueden coexistir, afirmó.
Todo en inversiones renovables
Sánchez subrayó el compromiso de España con la sostenibilidad ambiental. «En cinco años hemos reducido nuestro uso de recursos naturales en un 7%, hemos reducido nuestras emisiones en 10 puntos y hemos aumentado nuestra producción de energía renovable en un 34%», afirmó.
En 2023, España alcanzó el hito de producir la mitad de su electricidad a partir de fuentes renovables, liderando las principales economías de la UE en este ámbito.
Estas mejoras ambientales estimulan nuevas industrias, la creación de empleo y precios competitivos de la energía, refutando la noción de que el progreso ambiental obstaculiza la competitividad económica.
Sánchez reconoció el importante papel del sector privado en el crecimiento y el bienestar, e instó a las empresas a contribuir a los desafíos sociales como el cambio climático, el poder adquisitivo de los trabajadores y la preservación de la democracia.
Una crítica a las políticas neoliberales
Sánchez se opuso sutilmente a las opiniones libertarias del presidente argentino Javier Mili expresadas en Davos.
El nuevo presidente electo criticó la intervención del gobierno e instó a los empresarios a no sucumbir a lo que él considera poderes excesivos y coercitivos ejercidos por el gobierno, particularmente en el contexto de los impuestos.
«Los españoles saben que las políticas neoliberales no funcionan», argumentando a favor de un papel más fuerte del Estado a la hora de garantizar el bienestar económico y social.
«No compren los mismos postulados liberales que retratan al Estado como una institución poco extractiva», añadió Sánchez.
Destacó que la creación de riqueza se basa en los pilares de la democracia, el orden internacional y el Estado de bienestar.
Sin estos pilares, advirtió Sánchez, «los modelos de negocio pueden colapsar como un castillo de naipes».
Abogó por un enfoque equilibrado en el que el gobierno y el sector privado trabajen juntos para lograr una prosperidad compartida.
«A las empresas que quieren enriquecerse creando valor real y pagando impuestos justos, les damos la bienvenida con los brazos abiertos», afirmó Sánchez.
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