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(Bloomberg) — España aumentará el salario mínimo en un 8% para frenar la inflación luego de que el gobierno y los sindicatos llegaran a un acuerdo, ignorando los llamados de grupos empresariales para abstenerse de aumentos en un momento de incertidumbre económica.
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El primer ministro Pedro Sánchez, que se enfrenta a una batalla por la reelección este año, se ha enfrentado a una feroz oposición sobre el tema por parte de los cabilderos de la industria, que se han retirado de las conversaciones en los últimos días.
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El aumento no es solo una victoria para los trabajadores, también es probable que sea un impulso para la secretaria de Trabajo, Yolanda Díaz. El aumento de los salarios de las personas de bajos ingresos fue una parte clave de su compromiso antes de unirse al gobierno en 2020 como miembro menor de la coalición. El salario mínimo ha aumentado cuatro veces desde 2020.
Abogada laboralista comunista con fuertes lazos sindicales, se ha convertido en una de las políticas más populares de España y se espera que se postule a primer ministro como candidata de extrema izquierda a finales de este año. Su popularidad se ha basado en parte en su capacidad percibida para lograr acuerdos amplios con representantes laborales y grupos empresariales, aunque esto no ha sucedido con las negociaciones salariales recientes.
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«Este es un día importante para los trabajadores de nuestro país», dijo Díaz en Twitter, y agregó que el salario básico subiría a 1.080 euros (1.175 dólares) este año. Esto significa que será igual al 60% del salario promedio, nivel que el gobierno se ha comprometido a alcanzar.
Los grupos empresariales afirman que el aumento de los salarios en los últimos años está ejerciendo una presión adicional sobre las pequeñas empresas en medio de problemas económicos más amplios, como la inflación y el aumento de los precios de la energía.
La tasa de inflación de España se aceleró inesperadamente al 5,8% en enero, según datos del lunes, poniendo fin a cinco meses de caída. Alcanzó los dos dígitos el verano pasado.
Sánchez y sus colegas ministros socialistas en el gobierno adoptaron la estrategia de Díaz de aumentar el salario mínimo, luego de que la idea enfrentara la oposición inicial de la ministra de Economía, Nadia Calvino, en los primeros días de la formación del gobierno de coalición.
— con la ayuda de Zoe Schneeweiss.
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