Escrito por John Bridges para La conversación
Leicester: La NASA anunció recientemente que está buscando nuevas formas de completar el regreso a la Tierra de los núcleos de roca perforados por el rover Perseverance en el cráter Jezero de Marte.
Esto ha generado cierta preocupación entre los científicos espaciales, que ven la misión Mars Sample Return (MSR) como una piedra angular de los planes de exploración del sistema solar.
Pero cuando se considera lo que está en juego, científica y políticamente, parece muy probable que la NASA siga adelante con la misión para que sea un éxito.
Una de las principales conclusiones de la revisión de la NASA es que el MSR se construyó con un presupuesto y plazos poco realistas. Ahora espera un costo de entre $8 mil millones y $11 mil millones (£6,5 mil millones a £8,9 mil millones), por debajo de una estimación original de $5,3 mil millones.
Esto no incluye la inversión que está realizando la Agencia Espacial Europea (Esa), que probablemente alcanzará los 2.000 millones de euros (1.700 millones de libras esterlinas).
También existe la preocupación de que el cronograma para devolver las muestras de perforación a la Tierra pueda retrasarse hasta la década de 2040, comenzando así a respaldar la visión más ambiciosa de misiones humanas a Marte.
A pesar de estos obstáculos, la NASA sigue comprometida con el programa MSR como una de sus principales prioridades científicas. De hecho, ésta sigue siendo la principal prioridad de la agencia en esta década para la ciencia planetaria.
La NASA está muy concentrada en ofrecer lo que sugieren sus encuestas comunitarias de una década de duración, y no querrá abandonar esas recomendaciones. También es poco probable que la ESA quiera perder la inversión científica que ya ha realizado en el MSR.
De gran importancia científica
Entonces, ¿por qué la comunidad científica espacial considera tan importante la MSR? Esto se debe en parte a que las tecnologías representan un punto de partida para la futura exploración humana. Por ejemplo, la misión necesita un vehículo de ascenso para lanzar muestras a la órbita y que otra nave espacial las recoja.
Perseverance ya está realizando la primera fase importante de esta misión, perforando el cráter Jezero. Esta es la primera etapa de cuatro.
Las próximas dos etapas serán recolectar al menos algunas de las muestras obtenidas y lanzarlas en el Mars Ascent Vehicle a órbita para que las recoja el Orbiter Return Orbiter de la ESA.
Captar una cápsula de retorno del tamaño de una pelota de fútbol a la órbita de Marte es uno de los principales desafíos técnicos que enfrenta MSR. La Agencia Espacial Europea desempeña un papel clave en esto y lidera el desarrollo del vehículo de retorno.
La fase final, suponiendo un aterrizaje exitoso en el Área de Entrenamiento y Pruebas de Utah, es un programa agotador de análisis orgánicos, geoquímicos y mineralógicos que se llevarán a cabo bajo estrictas condiciones de contención. En esta fase se utilizarán los mejores equipos que tenemos los científicos en los laboratorios de todo el mundo.
Pero estos difíciles pasos tienen un costo que ahora la NASA propone reducir. Por ejemplo, puede reducir la masa del vehículo de ascenso. Ya se ha lanzado un rover Fetch planificado en el Reino Unido para recolectar muestras extraídas.
Incluso la opción de utilizar helicópteros, como demostró Ingenuity on Mars2020, está en riesgo: el propio Perseverance puede ser el que entregue los tubos de perforación al cohete de ascenso.
Pero estos ahorros financieros tienen un costo científico. En este escenario se devolverían menos de los 30 núcleos de perforación previstos actualmente (cada uno de los núcleos de roca dentro de los tubos de 15 cm tiene aproximadamente 6 cm de largo) para mantener el vehículo de ascenso liviano.
Las muestras reales de un antiguo delta, el espeso flujo de lava que conservaba rastros de alteración por agua caliente, perforadas en el cráter Jezero, se almacenaron a bordo del barco o se dejaron caer en un almacén.
Estos preciosos núcleos representan los resultados de misiones orbitales y módulos de aterrizaje anteriores en Marte, indicándonos dónde aterrizar y haciendo predicciones precisas de lo que encontraremos.
En última instancia, las muestras que esperan regresar a la Tierra brindan nuestra mejor oportunidad en un futuro cercano de identificar rastros de vida antigua más allá de nuestro planeta. Es difícil imaginar una misión más urgente para la ciencia espacial.
Si Perseverance continúa funcionando con éxito (y su hermano rover de 12 años, Curiosity, en el que estoy trabajando sugiere que así será), tenemos la tentadora perspectiva de tomar muestras del borde del cráter Jezero.
Esta es una ventana a un nuevo tipo de entorno en la exploración de Marte: la corteza profunda y excavada donde la antigua vida microbiana puede haber estado protegida de la intensa radiación superficial.
rivalidad china
Hay otra razón, menos motivada científicamente, por la que la NASA y la Agencia Espacial Europea están interesadas en mantener sus registros de éxito en la exploración de Marte.
El programa Apolo cobró impulso debido a la rivalidad de la Guerra Fría con la Unión Soviética. Es lamentable que en la actualidad no sea posible una nueva cooperación con la agencia espacial rusa Roscomos y aprovechar todo el potencial de la exploración espacial que podría realizarse en un entorno geopolítico más pacífico.
Roscosmos ya no puede emprender sola una misión MSR creíble. Estaba previsto que la nave espacial Rosalind Franklin de la Agencia Espacial Europea se lanzara en un cohete Soyuz en 2023, pero tras la invasión de Ucrania, esa misión se replanteó rápidamente.
China ahora tiene planes creíbles para una misión de retorno de muestras a Marte llamada Tianwen-3. La agencia espacial china quiere realizar el lanzamiento en 2028, con lanzamientos separados para el módulo de aterrizaje y los vehículos de ascenso. Si se puede lograr este cronograma verdaderamente desafiante, las muestras podrían regresar a la Tierra en 2031.
En 2020, afirmó que podría ser posible una nueva era de cooperación china con Occidente. Pero cuatro años después, me pregunto si la historia de la rivalidad se repite.
Se necesita MSR para abordar algunas de nuestras preguntas más importantes sobre Marte y los entornos habitables más allá de la Tierra. Pero también parece que se convertirá en otro símbolo de competencia en el espacio. Sin embargo, esta puede ser una razón importante por la que realmente funciona.
(John Bridges es profesor de Ciencias Planetarias, Universidad de Leicester)
(Publicado 23 de abril de 2024, 08:34 est)
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