La reaseguradora / aseguradora española MAPFRE manifestó que su posición de solvencia refleja actualmente el 183,5% a finales de 2020.
Sin embargo, la compañía espera recibir la aprobación del supervisor español sobre el modelo interno de cálculo del riesgo de longevidad dentro del grupo, lo que llevaría la ratio por encima del 190%.
Además, la salida de Bankia del balance añadirá cinco puntos porcentuales más al ratio.
Estos nuevos escenarios facilitarán la estandarización del nivel de solvencia de la compañía en torno al 200%, desplazando gradualmente la posición de solvencia de los impactos en los mercados financieros provocados por COVID-19 en el primer trimestre de 2020.
El Consejo de Administración de MAPFRE ha fijado la tolerancia del nivel de solvencia de la compañía del 175% al 225%.
El presidente y consejero delegado de MAPFRE, Antonio Huertas, explicó que los objetivos de crecimiento de la compañía se concentran en mercados estratégicos como España, Brasil, Estados Unidos y México.
También confirmó las metas financieras anunciadas el viernes pasado durante la reunión anual de la asamblea general.
Además, destacó el continuo impulso de la compañía por la digitalización, afirmando que los ingresos digitales crecieron un 10,8% en 2020, mientras que las políticas adoptadas a través del canal online MAPFRE aumentaron un 9% y las primas Verti aumentaron un 6%.
El director financiero, Fernando Mata, citó un buen balance y un excelente estado de solvencia como una razón para la función actual de la empresa.
El consejero delegado de MAPFRE RE, Eduardo Pérez de Lima, ha actualizado la situación del negocio de reaseguros de MAPFRE, que espera en 2021 volver a aportar una fuerte aportación a los beneficios del grupo, tras un 2020 marcado por el impacto del COVID-19 y las catástrofes naturales.
Finalmente, el director de Inversiones del Grupo, José Luis Jiménez, presentó la política de inversiones del grupo, comentando que MAPFRE continuará su estrategia de incrementar la diversificación de sus activos, manteniendo el perfil de orientación prudente y de largo plazo que caracteriza la filosofía de inversión de la compañía.
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