CIUDAD DE GUATEMALA, 8 dic (Reuters) – El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, rechazó enérgicamente el viernes una maniobra legal de los fiscales para invalidar su victoria electoral, calificando el esfuerzo de «desviado» y de «intento de golpe».
Dado que el cruzado anticorrupción Arévalo tuvo un desempeño mucho mejor de lo esperado en la primera vuelta de las elecciones de junio, clasificándose para una crucial segunda vuelta en agosto, él y su partido de centro izquierda Movimiento Semilla se han enfrentado a una serie de investigaciones por parte de la fiscalía general, que presuntas irregularidades en el registro de partidos hace varios años.
Estados Unidos y otros países occidentales han apoyado a Arévalo, diciendo que las investigaciones son un esfuerzo coordinado para socavarlo a él y a la democracia en Guatemala, el país más poblado de Centroamérica.
En una conferencia de prensa el viernes, Arévalo calificó las acusaciones de «ridículas, ridículas y pervertidas» y prometió asumir el cargo según lo previsto el 14 de enero.
“Este intento de golpe es real y nos ha llevado a un momento decisivo”, dijo Arévalo, quien obtuvo una victoria aplastante en una segunda vuelta en agosto, venciendo a un candidato favorable al establishment.
Anteriormente, la Fiscalía General anunció que intentaría anular los resultados de la primera vuelta de las elecciones, citando irregularidades en el registro de votantes, así como en los datos recopilados el día de la votación en junio.
Pero el presidente del Tribunal Supremo Electoral de Guatemala dijo que no habría una repetición de las elecciones.
“Los resultados son inmutables”, dijo la presidenta de la Corte, Blanca Alfaro, y agregó que impedir que un funcionario debidamente electo como Arévalo asumiera el cargo constituiría una “violación del orden constitucional” y no debería permitirse.
En un comunicado emitido el viernes por la noche, el gobierno del presidente conservador saliente Alejandro Giammattei dijo que un traslado a Arévalo era inevitable, aunque no llegó a criticar directamente a los fiscales.
«No existe ninguna medida que pueda impedir que las autoridades electas asuman sus funciones», dice el comunicado.
Mientras tanto, la Organización de Estados Americanos, con sede en Washington, condenó lo que llamó un “intento de golpe” orquestado por la fiscal guatemalteca Consuelo Porras y sus asesores.
Brian Nichols, subsecretario de Estado de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, advirtió en la plataforma de redes sociales
Añadió: «Tales acciones amenazan la reputación favorable al mercado de Guatemala y encontrarán una fuerte respuesta estadounidense», sin entrar en más detalles.
Reportado por Sofía Menchú. Escrito por Brendan O’Boyle y Sarah Moreland. Editado por Rosalba O’Brien, Stephen Coates y William Mallard
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