A raíz de la crisis financiera de hace una década, España ha estado angustiada sobre cómo recortar el gasto para satisfacer las demandas de Bruselas. Hoy, Madrid se enfrenta al dilema opuesto: ¿puede aumentar el gasto lo suficiente para utilizar las enormes cantidades de ayuda de la UE relacionadas con el coronavirus?
Con la gran mayoría de las subvenciones del Fondo Europeo de Recuperación de 70.000 millones de euros programadas para 2021-2023, los recursos no tienen precedentes para España, el segundo mayor receptor del programa después de Italia.
“Esta es la prioridad absoluta, esta es una oportunidad para todo el país”, dijo en una entrevista Gonzalo García Andrés, secretario de Estado de Economía. “Cuando el dinero comience a entrar a la economía, no parará”.
El dinero está en el centro de la estrategia económica y política del gobierno de Pedro Sánchez, bajo cuyo cuidado la economía se contraerá un 10,8 por ciento en 2020, y que enfrentará elecciones a fines de 2023.
La participación de España forma parte del fondo de recuperación del coronavirus de 800.000 millones de euros, que tiene como objetivo dar un impulso a medio plazo a la economía del continente y su transformación a largo plazo, mediante la financiación de la transición energética verde, la digitalización y la formación, así como las reformas estructurales.
Las enormes sumas muestran la cara fuerte de Europa. Hace una década, la austeridad fue la respuesta a la crisis. España califica esto como un error y, con la ayuda decisiva de Francia, Italia y Alemania, ha hecho que la UE avance hacia un enfoque más integral.
Pero las cantidades que han llegado a la economía española este año han quedado muy por debajo de las expectativas. La experiencia demuestra que, si bien la UE puede estar más convencida de la necesidad de gastar, muchos países tendrán dificultades para absorber dinero de este tamaño y velocidad.
Los problemas de gestión del dinero van desde la complejidad y el número de proyectos hasta las persistentes negociaciones con Bruselas sobre las normas y el miedo al riesgo legal de apresurarse.
España asignó inicialmente un presupuesto de 27.000 millones de euros de fondos de la UE para este año, anticipación Los fondos contribuirán con 2,6 puntos porcentuales al crecimiento de 2021. Pero esas esperanzas se han visto frustradas por cuellos de botella y retrasos.
La Unión Europea dio a España 9.000 millones de euros por adelantado en agosto, y la Comisión Europea este mes Respaldados Un pago adicional de 10 mil millones de euros basado en el cumplimiento por parte del estado de 52 reformas y otros criterios.
Sin embargo, María Jesús Fernández, del Consorcio de Cajas de Ahorros de España, ha estimado que este año se destinarán como máximo 7.000 millones de euros en fondos de recuperación, lo que contribuirá con un máximo de 0,6 puntos porcentuales al crecimiento.
“El impacto en el PIB no ocurre cuando se asigna dinero sino cuando se [corresponding] La inversión está sucediendo y el dinero se está gastando de manera efectiva, dijo. «Por eso creo que el número será muy decepcionante dadas las expectativas que teníamos».
Es un gran déficit en un momento en el que el PIB español se ha quedado rezagado con respecto a los niveles anteriores a la crisis.
“Tiene que pasar cierto tiempo antes de que el dinero ingrese a la economía: hay que hacer la licitación, hay que elegir las empresas”, dijo García Andrés. “A lo largo de este proceso, fuimos de los primeros: los primeros en elaborar nuestro plan con Portugal, los primeros en solicitar fondos al ACNUR y los primeros en recibir su valoración positiva sobre la base de la consecución de los objetivos.
«Vamos muy rápido pero tenemos que hacer las cosas bien».
Otras capitales se quedan atrás. Hungría, Polonia, Suecia y Bulgaria aún no han recibido la aprobación de la comisión para sus planes. Holanda aún no ha presentado un plan.
Bruselas requiere que los fondos del programa se reserven para fines de 2026, para trazar una línea debajo de la pandemia. Madrid tiene la intención de cargar los pagos por adelantado y planea gastar el 77 por ciento del total de 70 mil millones de euros en subvenciones durante el período de 2021 a 2023.
Los analistas dicen que esto significa que el dinero se gasta más rápido que en España alguna vez manejado miles de millones en ayudas anteriores de la Unión Europea. Casi la mitad de los 60.000 millones de euros de los fondos estructurales europeos para España durante el período 2014-2020 aún no se han gastado, según cifras de la comisión.
“La tasa de absorción de estos fondos que esperan las instituciones europeas no parece muy realista”, dijo Chos Escobar, socio a cargo del sector público de EY España.
Dijo que el gobierno había reconocido en la ley de presupuesto que casi la mitad de los fondos planificados no se gastarían este año. En cambio, dijo que tendría que asignar la friolera de 36.000 millones de euros en 2022.
El gobierno dice que el ritmo de desembolso se está acelerando y se mantendrá durante dos años. El martes, dijo que más de 15.000 millones de euros, casi dos tercios de los fondos de recuperación previstos para este año, ya se habían transferido a los beneficiarios o se habían adjudicado a través de licitaciones. Sin embargo, esta cifra incluye los 11.000 millones de euros que se han transferido a las autoridades regionales, muchos de los cuales es poco probable que se gasten todavía.
Otro gran obstáculo se eliminó la semana pasada cuando, tras meses de negociaciones con Madrid, Bruselas acordado Utilizar 3.000 millones de euros en fondos de recuperación para apoyar a las empresas que ayudan a producir coches eléctricos, algo que los fabricantes han dicho que es vital para España.
García Andrés dijo que no era de extrañar que España enfrentara retrasos, dado que había sido pionera en utilizar el dinero con Bruselas.
“Somos pioneros porque comenzamos a discutir [on permissible state aid]Cuando la comisión nos dé una respuesta, dijo, también debería aplicarse a todos los que vengan después de nosotros, este es un costo que estamos asumiendo.
Luego está el tema de las reformas de las que depende más ayuda. La mayor parte de las reformas que permitieron pagar 10.000 millones de euros a España a mediados de 2021 ya se habían implementado, mucho antes de que Madrid solicitara la financiación. Pero la mayor reforma prometida este año, una actualización de las reglas comerciales, aún debe acordarse. Se necesitarán nuevas reformas cuando España busque el próximo tramo.
«Sé que el gobierno está total y firmemente comprometido», dijo recientemente al Financial Times Paolo Gentiloni, el comisionado de la UE que supervisa el programa. «Este desafío se puede abordar con éxito, pero … la segunda parte será más difícil que la primera».
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