Español cumplimiento de la ley Las autoridades ucranianas han detenido a cinco personas sospechosas de formar parte de una red criminal dedicada al comercio ilícito de antigüedades históricas ucranianas. Muchos de estos artefactos se han recuperado con éxito, incluidas once piezas de oro valoradas en más de 60 millones de euros (63,44 millones de dólares estadounidenses).
Entre los detenidos se encontraban tres ciudadanos españoles y dos ciudadanos ucranianos, presuntamente implicados en el tráfico ilícito del patrimonio cultural ucraniano.
Los artículos incautados, que incluyen joyas de oro de gran importancia histórica y económica, fueron robados a sus legítimos propietarios en Ucrania y luego introducidos de contrabando en España, llegando finalmente a la capital, Madrid.
La investigación se inició cuando agentes de la ley revelaron que un ucraniano residente en Madrid intentaba vender estos valiosos objetos, que no pueden comercializarse a través de canales legales como las subastas tradicionales.
Para dar una apariencia de legitimidad, los sospechosos incorporaron estos artefactos a los activos de varias empresas comerciales creadas específicamente para este comercio ilícito.
Los artefactos iban acompañados de documentos falsificados en ucraniano, inglés y español que confirmaban que pertenecían a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. La propiedad y los derechos administrativos fueron transferidos al principal sospechoso, un sacerdote ortodoxo residente en Madrid.
Se encargó a expertos culturales españoles que evaluaran las joyas y su valor finalmente se estimó en más de 60 millones de euros.
El gran avance en la investigación se produjo en 2021 cuando las autoridades incautaron un cinturón de oro con cabezas de carnero de una caja de seguridad en Madrid. Este cinturón fue vendido de forma privada por el principal sospechoso a un empresario local. Investigaciones adicionales revelaron que el sospechoso estaba en posesión de artículos adicionales con características similares.
La cooperación con el Servicio de Seguridad de Ucrania ayudó a confirmar que el cinturón recuperado y varias otras piezas formaban parte de una exposición celebrada en un museo de Kiev entre 2009 y 2013. Después de eso, las joyas pasaron a manos de un sacerdote ortodoxo, quien lo ayudó con esto. Cómplice, falsificó documentos para fabricar falsa procedencia y demostrar propiedad. La investigación confirmó que las joyas habían sido retiradas ilegalmente de Ucrania antes de mayo de 2016.
En septiembre, las autoridades policiales españolas, en cooperación con las autoridades ucranianas, descubrieron que el principal sospechoso estaba intentando vender las joyas robadas con la ayuda de otros. Esto dio lugar a la detención de cinco personas acusadas de blanqueo de capitales. Además, se incautaron diez monedas de oro adicionales, similares al cinturón previamente recuperado, todas procedentes de Ucrania.
Las investigaciones aún continúan y los artefactos recuperados, que pertenecen a la cultura griega escita de los siglos VIII-IV a.C., se están examinando minuciosamente en el Museo Arqueológico Nacional y en el Instituto del Patrimonio Cultural de España.
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