En un comunicado, la Policía confirmó que había «desbaratado la estructura logística de una organización criminal especializada en el tráfico de inmigrantes sirios» en España, junto con Europol y la Policía Federal alemana.
19 personas fueron detenidas bajo sospecha de «pertenecer a una organización criminal y participar en la inmigración ilegal», con seis en prisión preventiva.
La policía española explicó que la ruta migratoria abarcó tres continentes: Asia, África y Europa, viajando por aire, mar y tierra. Cada migrante pagó 20.000€ a los traficantes.
La red cooperó con organizaciones criminales de otros países y recibió fondos a través de «transferencias de efectivo», acumulando alrededor de 2,5 millones de euros.
Según los hallazgos preliminares de la investigación, los migrantes salieron del Líbano, inicialmente a través del aeropuerto de Beirut hacia Egipto por 4.000 euros. Desde allí, los sirios viajan a Libia, Túnez y Argelia por 3.500€.
Luego fueron transportados desde las ciudades argelinas de Orán y Mostaganem a la costa española por 10.000 €.
A su llegada a España, los inmigrantes viajaron en coche a Madrid, Cuenca y Toledo (centro de España), donde se escondieron en malas condiciones, pagando 250 euros a la semana hasta recibir los documentos necesarios.
Una vez que reciban sus documentos, pueden quedarse en España o ir a Alemania o Noruega por 1.000€ o 2.000€ respectivamente.
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