La NASA nunca deja de sorprender con sus proyectos pioneros. Actualmente, los científicos e ingenieros de la NASA se están preparando para llevar a cabo un experimento inusual de la NASA llamado GUSTO (Observatorio Espectroscópico de Terahercios Galáctico/Extragaláctico) en la Antártida. Según la NASA, este proyecto innovador implica un telescopio a bordo de un globo cuyo lanzamiento está previsto “a más tardar el 21 de diciembre”. Sí, has leído bien, es un telescopio montado en un globo. El Telescopio Espacial James Webb, que seguirá siendo un gran engranaje de la gigantesca máquina de telescopios terrestres, aéreos y espaciales de la NASA, será lanzado desde la Plataforma de Hielo Ross, cerca de la base de investigación de la Estación McMurdo de la Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos.
Mapeando la Vía Láctea con GUSTO
como para explicar Impulsado por la NASA, la misión principal de GUSTO es observar el medio interestelar, el espacio interestelar y crear un mapa 3D de gran parte de la Vía Láctea. Centrándose en un área de 100 grados cuadrados, el telescopio utilizará ondas de radio de altísima frecuencia para explorar diferentes fases del medio interestelar y analizar la abundancia de elementos químicos importantes, como el carbono, el oxígeno y el nitrógeno.
Al buscar estos elementos necesarios para la vida en la Tierra, GUSTO pretende desentrañar los complejos procesos que dan forma al medio interestelar. Este espacio, donde el gas y el polvo fríos y difusos se acumulan en nubes moleculares, desempeña un papel fundamental en el nacimiento de estrellas y planetas. GUSTO se sitúa en una posición única para estudiar las etapas iniciales de este proceso, proporcionando información sobre cómo se forman estas nubes.
GUSTO actúa como una radio cósmica, sintonizada con señales de alta frecuencia emitidas por átomos y moléculas. Con su capacidad para detectar señales mil veces más fuertes que las señales de los teléfonos móviles, GUSTO actúa como un oyente cósmico, capturando datos valiosos sobre el medio interestelar. A medida que el telescopio se mueve por el cielo, los científicos mapearán la intensidad y las velocidades de las señales, creando imágenes que se asemejan a imágenes de emisiones cósmicas.
«Tenemos este sistema de radio que hemos construido donde podemos girar una perilla y ajustar la frecuencia de esas líneas», dijo Chris Walker, investigador principal de GUSTO en la Universidad de Arizona. «Y si escuchamos algo, sabemos que son ellas». … Sabemos que son esos átomos y moléculas».
Antártida: el lugar de lanzamiento ideal
La Antártida resultó ser un lugar de lanzamiento ideal para GUSTO debido a su constante luz solar durante el verano del hemisferio sur, lo que proporciona estabilidad a los globos científicos. Además, las condiciones atmosféricas alrededor de la Antártida generan un fenómeno llamado anticiclón, que permite a los globos volar en círculos sin perturbaciones. Esto permite períodos de observación prolongados, maximizando la producción científica.
La misión GUSTO se extiende mucho más allá de nuestra galaxia, ya que tiene como objetivo revelar la estructura 3D de la Gran Nube de Magallanes (LMC), una galaxia enana cercana a la Vía Láctea. Al estudiar la LMC y compararla con nuestra propia galaxia, los científicos esperan obtener información sobre la evolución de las galaxias desde el comienzo del universo hasta el presente.
La misión GUSTO es un esfuerzo de colaboración entre la NASA, la Universidad de Arizona, el Laboratorio de Física Aplicada Johns Hopkins, el Instituto Holandés de Investigación Espacial, el Instituto de Tecnología de Massachusetts, el Laboratorio de Propulsión a Chorro, el Observatorio Astrofísico Smithsonian y otros.
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